Es un termino muy manoseado últimamente en Chile, en especial en su variante "Libertad de Expresión".
Pero qué entendemos por libertad? Según su definición, es la capacidad de pensar y obrar bajo la propia voluntad de un individuo. Lo que inevitablemente nos lleva a dos conceptos: Lo que podemos pensar y lo que podemos hacer.
En una sociedad "democrática" hablamos sobre nuestra libertad de pensamiento y creencia. Mientras que nuestra libertad de acción está limitada por el marco legal.
Ahora bien, en qué se relacionan la "libertad de expresión", con la "libertad de pensamiento y/o creencias"? La libertad de expresión, según el artículo 19 de los Derechos Humanos dice:
"Artículo 19.
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión."
Pero como no todo es tan fácil, el derecho a la "libertad de expresión" no es absoluto. Debemos tener en cuenta la "Responsabilidad Ulterior", que es la obligación que tiene toda persona de asumir las consecuencias de sus dichos, sobre todo si estos incitan a la violencia, discriminación o algún delito.
Dando por comprendido todo lo anterior, es que sostengo la postura de rechazo a las prácticas de ciertos grupos de personas que intentan prohibir la difución de información, condierada por ellos, contraria a sus creencias religiosas.
Creo firmemente que el enseñar a las futuras generaciones sobre distintas religiones, identidades de género e ideologías políticas, despenalizar el aborto (en las 3 causales), el matrimonio igualitario, la adopción por parte de parejas del mismo sexo, etc. Son un paso a la libertad de expresión y de descisión.
Prohibir por que no estoy de acuerdo es lo que durante cientos de años ha mantenido a la humanidad ignorante, reprimida y controlada por quienes creen ser superiores.